Cambios. Los gatos no llevan bien los cambios, desde los más pequeños hasta los más significativos. Cada gato los lleva de una forma, algunos se adaptan mejor, otros encuentran más dificultad y también hay diferencias en qué tipos de cambios le afectan a nuestro gato más que otros.
Que nuestro gato esté estresado supone que algo que está ocurriendo no le gusta, o que está afectando a su vida, alterando su calma. Los gatos muestran su estrés de muchas formas, no usar el arenero sería una de ellas, pero hay otras muchas como esconderse, dejar de comer, mostrar agresividad… son claras muestras de que no está feliz y cómodo.
De todas las cosas que podrían estresar a un gato (pueden ser muchas), podemos decir que hay 10 situaciones estresantes para los gatos que afectan a la mayoría de gatos en algún momento de nuestra vida. ¿Quieres saberlas?
1. Las mudanzas.
Es el cambio de los cambios. No solo porque cambiamos de una vivienda a otra sino que todo cambia de sitio, cambian los horarios, la forma de hacer las cosas… son muchos cambios para nuestro gato, incluyendo los olores, sonidos, los lugares donde pasaba más tiempo. Su vida sufre muchas modificaciones de forma muy brusca y lo normal es que eso conlleve estrés. Esconderse, dejar de comer, bufar… El estrés causado por una mudanza no se puede evitar, pero al menos puede minimizarse un poco si primero llevamos todo a la nueva casa y lo último en llevar es nuestro gato. Una vez allí lo dejamos en una habitación con sus cosas, a ser posible con objetos que le resulten familiares. También justo en las mudanzas un difusor de Feliway nos servirá de ayuda, ya que le proporcionará un olor familiar que le evoca seguridad. Además trataremos de mantener las rutinas que teníamos en el anterior domicilio, dentro de nuestras posibilidades, al menos en lo que afecte a nuestro gato.
2. La llegada de un nuevo gato
Donde nosotros vemos el gatito más adorable del mundo o el mejor compañero que podríamos encontrar para nuestro gato, ellos ven un intruso. Otro gato ha llegado, se ha adentrado en su territorio y el instinto de defenderse aflora rapidamente. A veces se pasa pronto, otras veces se tarda más. Ante una situación así nos conviene saber la forma correcta de presentar a dos gatos y también estos tips de adpatación que harán a nuestro gato sentirse mucho más seguro.
3. La llegada de un perro
La llegada de un perro a casa puede ser incluso más estresante que la llegada de un nuevo gato, especialmente para gatos que no han convivido con perros nunca antes. Para evitar el estrés al máximo deberemos hacer una correcta presentación y darle a nuestro gato espacio y protección para que se sienta seguro y cómodo ante la presencia de «el nuevo».
4. Cambiar la comida
Los cambios en la comida también pueden causar estrés en nuestros gatos. Depende mucho de lo exigente que sea nuestro gato. A veces se pueden llegar a estresar por cambiar la marca, el sabor o el tamaño de la croqueta, pero la mayoría de las veces que se percibe como «problema» es cuando el cambio de alimentación viene por prescripción veterinaria ya que ahí no podemos desistir y volver al pienso de antes. En esos momentos en que necesitamos que se coma las nuevas croquetas y no le gustan nada no debemos perder los nervios ya que eso les afecta también a ellos. con muchisima paciencia haremos el cambio de comida de forma gradual (excepto si el veterinario indica otra cosa). También podemos ofrecérsela a modo de juego (a algunos gatos les gusta cazarla) o probar las variedades de otras marcas. Intentemos que sean más o menos la misma marca que la comida que tomaban antes y vamos a fijarnos en que las croquetas tengan tamaños similares. Si no hay ninguna indicación veterinaria en contra podemos añadir un poco de aceite de salmón, que mejora el sabor y aporta ácidos grasos omega. Aqui solo puedo recomendaros comprensión, paciencia y creatividad.
5. Redecoración y reformas
Algunos gatos son muy sensibles a los cambios en el mobiliario, si bien es cierto que la mayoría se adapta rápido y bien. Incluso para algunos, curiosos, cualquier novedad es «la mejor nueva cosa del mundo», excusa que utilizan para dormir sobre ella, aunque sea una nueva mesa o la silla donde teníamos intención de sentarnos. Sin embargo, para algunos gatos, aunque a ti te guste mucho, la redecoración no es nada agradable.
Pero con las reformas es diferente, a la mayoría les asustan algo o bastante. Hay mucho movimiento, olores nuevos, ruidos extraños, personas que no conocemos… hay gatos que pueden mostrar señales de estrés incluso un tiempo después de que la reforma haya finalizado y los obreros y herramientas ya no estén en casa.
6. Nuevas personas o personas que ya no están
Para un gato también puede ser estresante que lleguen nuevas personas a casa o personas que ya conocían se instalen en casa. No importa si son niños o adultos, puede ser estresante sea cual sea la edad de los nuevos humanos.
Trata siempre de mantener las rutinas, especialmente las que tu tenías con él hasta el momento y se cariñoso con tu gato, pero también respeta su espacio. Puedes pedirle a la nueva persona que aprenda cómo le gusta que le den los premios, o como le gusta que le acaricie, pero no forcéis al gato a estar con la nueva persona. Lo mejor es que sea el gato quien decida cuando acercarse.
En el caso en que una persona deje de estar, por mudanza, separación o fallecimiento, el gato también puede verse afectado y sufrir estrés. Muchas veces depende del vínculo del gato con esa persona, y por eso hay gatos que se estresan menos y gatos que llegan a enfermar sin la presencia de su dueño. Siempre es importante proporcionarle un lugar donde se sienta seguro, nuestro afecto y mantener las rutinas, también si puede ser las que el gato tenía con esa persona.
7. El veterinario, y todo lo que lo recuerde
Los gatos tienen un olfato muy fino y… muy buena memoria!! Eso hace que cuando algo huela como el veterinario se estresen. Lo ideal es intentar que tenga buenas experiencias para hacer posible que lo recuerde como algo «no tan malo» aunque no siempre nos va a ser posible.
8. Los otros gatos, cuando vuelven del veterinario
Precisamente, ese olor… puede hacer que nuestro gato rechace o ataque a su compañero gato tras la visita al veterinario, incluso no parezca conocerlo de nada. En este post te explicamos con más detenimiento qué es lo que ocurre y como prevenirlo.
9. Los viajes en transportín
Si no acostumbramos a nuestros gatos desde pequeños y les enseñamos que no pasa nada malo al entrar en el transportín, es posible que acaben teniendo cierta aversión. A los gatos les resulta estresante pasar de un entorno familiar y seguro a un lugar extraño. A esto hay que sumar que es inestable, se mueve, no tiene salida y les lleva directamente hacia lo desconocido, con olores y sonidos que no reconocen.
10. Regañar o castigar
Muchas personas regañan o castigan a sus gatos por las cosas que hacen. El regaño es percibido como algo muy desagradable en el gato y les provoca estrés y malestar. Además los gatos no procesan la información de la misma forma que nosotros o que otros animales, por lo que no están entendiendo por qué se les regaña. Hablarles con tono fuerte o golpearlos solo servirá para que nuestro gato esté estresado, triste o frustrado. Si tu gato hace algo que no te gusta trata de comprender el por qué. Te prometo que siempre hay soluciones.
Por supuesto, hay muchas más situaciones que pueden causar a nuestros gatos. En cada una de ellas nos vendrá bien ser comprensivos, mantener las rutinas y consultar con un especialista en caso se que sea necesario.