Si tienes un gatito pequeño y aun no sabe usar la arena… te damos unos consejos para que todo sea lo más fácil posible.
Algunas cositas a tener en cuenta:
En primer lugar, la caja de arena elegida para nuestro gato tiene que ser amplia, que el gato se sienta cómodo al usarla y asegurarse de que el gato puede darse la vuelta dentro de ella y que sus paredes sean lo suficientemente altas, como para que al intentar tapar sus necesidades, la arena no salga volando por encima del arenero, ni muy baja ni muy alta. El lugar elegido tiene que ser tranquilo y a ser posible el menos concurrido de la casa ya que a la mayoría de los gatos les gusta hacer sus necesidades en paz, sin molestias ni interrupciones. Si quieres aprender más sobre el arenero ideal puedes visitar puedes visitar este post.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de los gatitos, sienten de forma natural la necesidad de excavar en la arena. Como normal general esto ocurre a partir de las 4 semanas de vida. El instinto guiará al gato a desarrollar buenos hábitos con la caja de arena. Lo que sí es importante es que no le molestemos mientras está en la arena para que no coja aversión.
La mayoría de los gatitos usará de forma correcta y totalemnte instintiva la caja de arena, sin embargo hay algunas cosas que se pueden hacer para fomentar los buenos hábitos de uso del arenero:
- Colocar la caja de arena en una zona tranquila de la casa, donde el gato pueda tener acceso en todo momento
- Siempre debemos mantener la caja de arena limpia, esto no quiere decir que cada vez que el gato hace sus necesidades haya que reemplazar toda la arena, con quitar las acumulaciones de orina al menos una vez al día, y por supuesto sus heces SIEMPRE y sin excepción, bastará
- El cambio total arena se llevará a cabo una vez a la semana. Si usamos perlas de sílice en lugar de arena, podremos dejarla todo lo que aguante (generalmente 3-4 semanas para un gato).
- Evitaremos limpiar la caja de arena con productos de limpieza fuertes, lo mejor es limpiarla con agua caliente y jabón neutro. También podemos usar algún limpiador oxígeno activo. lejía diluida y muy bien aclarada o un limpiador específico para el arenero como este o este.
- Para el gato que todavía no sabe utilizar la caja de arena, lo vamos a colocar dentro de ella al despertar y después de las comidas. Agarraremos las pata de nuestro gato con mucha suavidad y haremos con él gesto de escarbar.
- Cuando el gato usa la caja de arena, lo alabamos y le damos un premio (comida en galletitas para gatos, etc), para reforzar el hecho de que ha hecho las cosas bien.
- Intentaremos que la caja de arena se encuentre siempre en el mismo lugar, no moverla, a menos que sea absolutamente necesario. Si el gato está acostumbrado a que su arenero esté en un sitio fijo y tenemos que moverlo, bastará con que lo llevemos al nuevo sitio y lo metamos en la caja para que él recuerde su nueva ubicación.
- Otro truco que suele funcionar, es colocar diferentes cajas de arena en lugares estratégicos de la casa.
- Finalmente, podemos añadir unas gotitas de amoníaco en la arena, que tienen un olor que recordará a la orina del gato y le atraerá a usar la caja de arena.
En resumen y según mi experiencia práctica:
Cuando traemos el primer gatito gatito a casa: Elegimos el tipo y lugar del arenero, lo llenamos de arena limpia y añadimos unas gotitas de amoníaco. Llevamos al gato a la arena para que la reconozca (no hace falta que haga sus necesidades). Un par de veces más lo llevamos al arenero para recordárselo. Después ya sólo supervisamos y mantenemos la arena lo más limpia posible.
Si se trata de un segundo, tercer gato o sucesivo: Usaremos primero una caja de arena independiente en un lugar provisional, con arena limpia y las gotitas de amoníaco. Cuando conozca la casa lo llevamos a la caja de arena común para que la vea. Le mantenemos unos días o un par de semanas a lo sumo las dos cajas y cuando vemos que ya ha usado alguna vez la caja principal o los otros gatos han usado la caja alternativa, es decir, que se está compartiendo arenero, mantenemos un día o dos las dos cajas y después dejamos sólo la principal. Así evitamos conflictos de uso de arenero los primeros días y las posibles aversiones.
No obstante, para el caso que haya más de un gato, si el primer gatito es pequeño, no hace falta comprar un nuevo arenero para sólo unos días. Podemos poner arena en un recipiente de plástico u cualquier otro que sea impermeable y luego podamos deshacernos de él.