Tener un gato no es incompatible con tener una casa chula.
Si nos paramos a pensar un poco, la imagen de casa guarreta, desordenada y sucia en realidad hace bastante daño a la imagen del gato. Es por eso que en muchos pisos compartidos, algunas madres y padres e incluso en viviendas de alquiler o comunidades de propietarios no está permitido tener animales.
Este post no es solo una idea para tener nuestra casa super mona sino también para tratar de cambiar todo eso un poquito. No es importante que nuestra casa sea de súper diseño pero sí que estemos cómodos con nuestro animal y sobre todo que él también lo esté viviendo en un entorno lo mejor adaptado posible.
Esto es solo una idea, por supuesto podemos y debemos adaptarla al gusto de nuestros gatos y, si queremos, al resto de la decoración de nuestra casa.
Los materiales que se han utilizado para este aparador-arenero de gato son, en concreto, un armario FAKTUM de pared, una puerta blanca Applåd y un tirador BESTÅ de IKEA. Además de una caja de arena, una puerta de gato y vinilo autoadhesivo.
Los dueños de esta casa no tenían otro sitio para poner la caja de arena de su gato, excepto en la entrada, justo enfrente de la puerta. Ellos querían disimularla, pero realmente también están dando un espacio algo más tranquilo al gato, algo menos de trasiego que si estuviera justo en la puerta de la casa.
Los dueños de la casa se fueron a IKEA a ver con qué mueble hacían el invento y al principio les gustaba la serie BESTA, pero ellos tenían un hueco de 100 cm y los muebles Besta pasaban de 60 a 120 cm. Al final optaron por una base de armario de pared FAKTUM, pero puesto de lado (digamos que arrancas uno de los armarios verticales de la cocina y lo tumbas sobre el lado más largo para colocarlo horizontalmente). La bisagra de la puerta quedaría hacia abajo.
El resultado es precioso.
4. En el interior de este aseo para gatos colocaron una caja de arena y una alfombrilla de plástico de esas rugosas, para que el gato deje las piedrecillas al salir de la arena y no por el resto de la casa. Ellos además pusieron un pequeño recipiente agujereado con bicarbonato dentro del armario, para ayudar a absorber los malos olores.
Durante un par de días dejaron la puerta abierta para que el gato aprendiera a entrar y salir, pero se familiarizó muy rápidamente y no tuvo ningún problema.
Según sus creadores están muy contentos con este ase para gatos porque queda muy bien con el resto de los muebles, los malos olores han desaparecido y a sus gatos le encanta!!